Happy Valentine day!! Este mes volvemos al pueblo de mis abandonos preferidos. Cuando nos disponiamos a volver a casa tras visitar el Lavadero Roberto nos encontramos con este pueblecito abandonado y medio en ruinas.
Os cuento un poco la historia, esta fábrica pertenece a las explotaciones mineras de la zona, esta concretamente estaba al lado de una explotación a cielo abierto. Poco se sobre este sitio, en las ruinas pudimos apreciar un pueblo donde vivirian los trabajadores de la fábrica.
La compañía de Peñarroya produjo enormes cantidades de escombros minerales, resultado de los métodos de extracción a cielo abierto que utilizo. En un primer momento, esos escombros eran depositados al pie de las canteras formando pantanos y grandes terreras. Con el tiempo, la colocación de estos vertidos provoco la destrucción del paisaje original y rompió el equilibrio medio ambiental.
Como era cada vez más caro depositar esos vertidos al pantano, la solución de estas mágicas cabezas: arrojarlos al mar.
Tras el cierre de toda Peñarroya todas las minas, fábricas y explotaciones a cielo abierto quedaron abandonadas y con el paso de los años siguen igual. La contaminación es brutal y la recuperación del sitio está estancada totalmente.
Cuando llegamos allí lo primero que me sorprendió fue lo grande que era el recinto, pensaba que sería una fábrica casí en ruinas y poco más.
Como conte al principio, los estériles mineros han provocado la creación de estos pantanos, éste concretamente tenía color rojo.
El tiempo no nos acompaño ese día, sobre todo por el viento que hacia y lo peligroso que se hacia caminar por allí con tanto escombro.
Aqui ya empezamos a ver parte de la fábrica.
Por el estado de la misma era totalmente imposible entrar.
Sus antiguas puertas para acceder a ella.
Este fin de semana fuimos a unos sitios impresionantes así que voy teniendo material nuevo, espero que os haya gustado este y nos vemos pronto...
